Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2007

La Chica en el Funeral

Buenos Aires, junio 1996 Yo tuve mi crisis de los 30 años en Sudáfrica. Cuando me di cuenta que los cumplía y que todas mis posesiones terrenales cabían en dos valijas y una mochila. Cuando me di cuenta que seguía soltero, y no sólo soltero sino que en África no me iba a casar nunca. Cuando de repente me imaginé a mí mismo viejo y sólo como un hongo. Era una situación que había que cambiar, y había que hacerlo enseguida. Así que me subí a un avión y me volví a Argentina, ya que si de casamiento hablábamos, no había alternativa que encontrar a una chica argentina, preferiblemente de mí mismo círculo social. Nada de diferencias culturales o religiosas para mí. Y, obviamente, la posibilidad de diferencias raciales ni se contemplaba... Mi teoría era (y sigue siendo) que el matrimonio es lo suficientemente complicado como para agregarle más diferencias de las estrictamente necesarias. De vuelta en Buenos Aires, jugaba a mí favor el hecho que hacía ya un par de años que los casamientos estab

Blogs... behind the scene

Verano 2005 Hoy estaba terminando de leer un artículo de Luis en “El Opinador Compulsivo” y me disponía a poner un comentario cuando Nicolás vino, me abrazó y me dijo “mom?? Wanna dance??” y se puso a moverse como si estuviera bailando conmigo. Inmediatamente pensé “así no se puede!! Esto no es justo!! Seguramente ninguno de los demás comentaristas ni bloggers son interrumpidos sistemáticamente en su intento de analizar la realidad política mundial!!” y bajé la mirada para encontrarme con los ojazos azules de mi hijo que entrecerrados y pìcaros me miraban con adoración... “OK!! Quién necesita opinar sobre política cuando tiene un hijo tan lindo como este????” Y mientras manejaba por Yucaipa, rumbo al colegio de Alfonsito, iba gestándose este artículo. Cuando hace un par de semanas Laurie me contaba de una amiga suya que había dejado su cátedra universitaria en el noreste de este país, y que estaba contenta pero un poco angustiada con el cambio, le aconsejé “que se meta en el mundo de l

Viaje Sorpresa a Tenerife

Santa Cruz de Tenerife, agosto de 1985 Parece increíble, pero hace veinte años no existía el e-mail. Tampoco existía Internet y las computadoras eran unas máquinas con unos disquetes enormes que servían solamente para guardar textos y bases de datos. Me acuerdo porque yo estaba en Sudáfrica cuando compramos la primera computadora para la sede, una Kaypro que usaba dBase II y Word Perfect, si mal no recuerdo. La impresora era una “dotmatrix” y nos pareció el lujo más absoluto cuando conseguimos una “daisy wheel” que podía usar distintos tipos de letras. Claro que la falta de e-mail, y las prohibitivamente caras comunicaciones telefónicas, mantenían viva la correspondencia por carta, que durante siglos comunicó a los que viven lejos uno del otro, y que finalmente fue barrida por el e-mail o el chat. Pero en 1985, yo todavía dependía de las cartas para mantenerme en contacto con mi familia y conocidos. A esa altura, mis padres y hermana estaban en Tenerife, una de las siete Islas Canarias