Nuestros Recuerdos

El otro día saqué de la biblioteca de Beaverton un libro titulado “ Kill Khalid ” sobre una tentativa de asesinato del Mossad contra el líder del movimiendo Hamas en Palestina. Muy interesante… y nada que ver conmigo o con Nuestros Recuerdos. Pero ahí estaba yo, sentado en el tren rumbo al trabajo cuando leo que en 1953 Yassir Arafat presentó al líder egipcio de aquel entonces un petitorio firmado en sangre, pidiéndole que no se olvide de los Palestinos. En una fracción de segundo mi mente me llevó a la Sede del Reino de María, la casa central de la TFP brasilera, donde veinte años más tarde que Yassir Arafat estaba yo, con mis diez años y muchos nervios, presentando un dedo para que me lo pincharan y poder firmar con sangre un petitorio que sería enviado a la Hermana Lucía, para que de una vez por todas revele al mundo el Tercer Secreto de Fátima. Que hacía yo en San Pablo? La aventura (porque a mi edad entonces me parecía una aventura extraordinaria) había empezado unos días ante

Hace unas semanas (o hace ya algunos meses!!!) me encontré nuevamente, por esas cosas del Facebook, con un viejo amigo colombiano, Luis Fermín Calvo. Compartí con él una de mis memorables estadías en el Praesto Summ, fuente inagotable de recuerdos... algunos interesantes... otros no tanto! Me lo crucé más tarde en Londres, pero cuando yo me fuí a Sudáfrica el se iba del grupo. Y así pasaron casi 20 años hasta que nos encontramos de vuelta, al menos el en cyberspace! "Y ellos... pobrecitos... transidos de hambre..." Luis Fermín se sabía de memoria varios versos, pero uno en particular me encantó. Me acuerdo de juntarnos en la sala de una casa alquilada lindera al Praesto Summ, que servía de dormitorio para varios de los extranjeros que pasábamos por ahi, con Luis Fermín recitando sus versos. Yo lo copié en un papel y lo repetí hasta aprenderlo de memoria. (De más está decir que la estrofa sobre las mujeres "divinas, esbeltas y blancas" no estaba incluida en nue