El año 2013 ha sido un año muy interesante para la familia Beccar Varela Castaños. Todos y cada uno hemos tenino muchas oportunidades de crecer, y lo hicimos rodeados del cariño de nuestra familia y amigos.
En Mayo vinieron Dolores y Victor, paseamos por Portland y juntos nos fuimos todos de vacaciones a una isla en el Puget Sound. Fueron unos días entrañables y muy relajados.
Victoria viajó a Argentina sola, por primera vez en su vida. Se quedó dos meses viviendo en casa de tíos y abuelos. Ahí hizo de todo, desde trabajar de voluntaria en el Museo Beccar Varela, caminar tres días en peregrinación a Luján, hasta ver Las Bodas de Figaro en el Teatro Colón recién restaurado. Pero lo más importante es que pudo estar muchos días con su familia. Conoció a fondo a sus tíos y primos y pudo conversar tranquila con sus abuelos en largos copetines y sobremesas. Al volver se puso al día con sus amigas (con quienes había ido al tan ansiado LeakyCon –convención internacional de seguidores de Harry Potter que este año se hizo en Portland) y empezó el décimo grado en su colegio. A las pocas semanas fue invitada a incorporarse al National Honor Society por su rendimiento académico y sus cualidades de servicio y liderazgo. También cambió el corte de pelo y se ve más grande y linda que nunca.
Alfonsito recuperó la maestra fantástica que tuvo dos años atrás y si bien pelea unos problemitas de salud, sonríe siempre y nos llena de alegría. Gracias a la generosidad de algunos amigos, pudo hacer clases de terapia equina durante todo el año, y más allá de lo que aprenda o no, disfruta un montón estar arriba de esos petisos.
Nicolás terminó la primaria y empezó Middle School. La adaptación al nuevo colegio fue intensa pero lo llevó muy bien. Sigue siendo un chico muy comunicativo y alegre. Fue a un campamento con el colegio donde exploraron el bosque de noche, aprendieron sobre la flora y fauna local e hicieron experimentos científicos de todo tipo, siempre rodeado de amigos. En el verano, pescó su primera trucha en un lago cerca de casa y nos la hizo preparar para comer. Salió de campamento con Alfonso a la playa, donde construyeron inmensos castillos de arena y aprendió a armar la carpa y cocinar junto a la hoguera.
Alfonso cambió de empresa después de trabajar 6 años en SBI. Fue un cambio anhelado y muy buscado. Y está muy contento en la nueva compañía. Además, como queda más cerca de casa, eso le permite estar más tiempo con la familia. La página de genealogía que tiene en Internet crece día a día y es una importante fuente de consulta para historiadores y aficionados. Este año llegó a otro hito importante de su vida al cumplir 50 años!!
Y Dolores se lanzó a escribir un libro en los ratos que la Universidad y la casa le dejan libres (que no son muchos). Acompañó a cada uno de la familia en sus proyectos y desafíos, y está muy cerca de sus amigas con quienes comparte sus alegrías y dificultades. Sigue expandiendo el color blanco por la casa y sueña con horas y horas de vida hogareña en su living blanco, escribiendo la historia de su camino al lado de Alfonsito.
Como ven ha sido un año de muchas bendiciones y queremos celebrarlo dando gracias en estas fiestas de Thanksgiving y Navidad. Que Dios los bendiga siempre y mucho…
¡MUY FELIZ NAVIDAD!
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